El otro día vi una película que me hizo pensar. La protagonista de esta historia había nacido para un propósito, aunque ésta no lo sabía todavía. Un día tendría que luchar contra los enemigos del reino al que pertenecía y salvar al pueblo y a su Rey de ser derrotados y llevarlos a la victoria. Entonces cuando su reino entró en guerra, se necesitaba un ejército de valientes entrenados para luchar y vencer. Fue ahí cuando esta persona necesitó un entrenamiento diario para aprender a luchar contra el enemigo y era muy importante vivir todos los principios de ese Reino si quería que todo su potencial se desarrollase y obtener la victoria. Pero había un principio que ésta no vivía, solo uno y eso le hacía ineficaz y por lo tanto repercutiría en el resto del ejército, solo cuando confesó, se arrepintió y pidió perdón se desarrolló todo su potencial y llegó a ser una de las piezas clave para derrotar al enemigo, solo así alcanzó el propósito para el cual había sido llamada.
Salvando las distancias, eso me hizo pensar porque estamos en un tiempo en el que el mal está avanzando cada día más, enfermedad, muerte, etc. Por eso debo de estar preparada y necesito entrenamiento porque pertenezco al ejército de los valientes. ¿Seguro? ¿los valientes? Sé que Dios me había amado tanto que me había hecho su hija, Jesucristo pagó el precio por mí, murió para que yo viviese, ahora pertenezco a su Reino, y vivo para el Dios que me rescató, Él es el que me da el poder cada día para vencer cualquier situación, entonces ¿por qué a veces me vencen mis enemigos? ¿por qué cuando se encrudece la guerra no sé si voy a poder luchar y vencer? Temor, duda....¿Por qué ? Porque necesito un entrenamiento diario, necesito saber quiénes son mis enemigos para luchar contra ellos, necesito saber quién es mi Rey conocerle y necesito vivir en los principios de su Reino, todos ellos sin faltarme ninguno.
Entonces necesito leer la palabra de Dios cada día (la Biblia) aprenderla y lo más importante hacerla, porque es la espada con la que voy a luchar. Sin ella no venceré a mis enemigos, necesito conocer cuáles son para poder derrotarlos, y sobre todo necesito conocer al Rey y para conocerlo tengo que tener un encuentro con él todos los días, buscarle hasta encontrarle, orar sin cesar. Porque si conozco al Rey conoceré sus principios y cuanto más lo conozca más sabré lo que Él desea y anhela de mí. Debo de hacer cada día como la protagonista de esa película, si quiero vencer mis propios enemigos y también a los enemigos del reino al que pertenezco ahora, no puedo guárdame nada, debo confesar, arrepentirme y pedir perdón, no puedo vivir a medias, no me servirá, seré ineficaz, debo vivir en exclusividad para aquel que me rescató, JESUCRISTO. Él es el que me da el poder cada día para luchar y vencer, entonces y solo entonces alcanzaré el propósito para el cual he sido llamada.
"Poneos toda la armadura de Dios para que podáis hacer frente a las artimañas del diablo...para que cuando llegue el día malo podáis resistir hasta el fin con firmeza. Mantenemos firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. Además de todo esto, tomad el escudo de la fe, con el cual podéis apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomad el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Orad en el espíritu en todo momento, con petición y ruegos. Manteneos alerta y perseverad en oración por todos los santos...." Efesios 6:10-18 NVI
No sé cuál será mi papel en esta guerra. Mi Dios es el que lo sabe y me dice que soy una de " sus valientes" , no lo puedo comprender , pero solo sé que tengo que estar preparada cada día, escuchar la instrucción de mi Rey y hacerla. Y vivo segura sabiendo que ¡LA BATALLA ESTÁ GANADA! Colosenses 2:14-15 ¡JESUCRISTO LA VENCIÓ EN LA CRUZ!