¿Qué hay en nuestros corazones?
- Salomé Mera Coveña
- hace 4 días
- 1 Min. de lectura

Hace unos días pude experimentar la realidad del egoísmo, la avaricia, la ley del más fuerte, la falta de empatía, la exigencia, el engaño, la altivez, la doblez, la deslealtad, la ingratitud… y me quedé sobrecogida. Es cierto que en cada corazón, incluido el mío como el primero, lo natural es que broten estás cosas y que vivamos conformados a ellas, pero no tiene por qué ser así. En la sociedad se han perdido principios que antes eran lo habitual entre vecinos, familia o conocidos, como lo son la ayuda mutua, el sentido de comunidad, la generosidad, el atender al más débil, tener relaciones sólidas y comprometidas ante situaciones dolorosas. Ahora podríamos encontrar esto en las generaciones más mayores. Sin embrago, todo se va desvaneciendo y solo queda el YO, el triste individualismo; el que a mí me vaya bien y que los demás se apañen. Así estamos arruinándonos como sociedad, no duraremos mucho porque no somos seres individuales, somos seres sociales con la necesidad de tener y mantener una red de apoyo. No es de extrañar que en medio de este ambiente tan hostil muchos se queden fuera, se sientan perdidos y solos.
Pero hay esperanza. La esperanza es que Dios obre en cada uno de nuestros corazones y que empecemos cada uno de nosotros a darnos a los que nos rodean, aunque no sea nuestra persona favorita la que necesite algo de mí. Solo combatiremos esta realidad si nos ponemos en marcha e intentamos cambiar las cosas con la ayuda de Dios.
Comments