Estamos en diciembre, como todos sabéis es un tiempo de fiestas, regalos, comidas y muchos excesos, pero quiero compartirles algo que me bendijo mucho. Las navidades pasadas vimos con mi esposa una película llamada Se Armó El Belén, es muy bonita y divertida. Lloré, reí y al final hasta aplaudí. La película relata cuando el ángel de Dios dice a María "no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios Altísimo". También relata cuando un ángel visitó a José y le dijo que el bebé de María era el Hijo de Dios y sería el salvador del mundo. Los otros personajes son muy graciosos entre ellos el burro, que es mi favorito, una paloma y una oveja. También relata cuando Herodes mandó matar a todos los niños, como los persiguen y ellos tienen que huir a otra ciudad. Así, Jesús nace en un pesebre que en la película se ve acogedor.
Si la historia real fuera como esta película diríamos que fue divertido y lleno de risas el nacimiento de Jesús, y si vemos todo lo que se vive en Navidad en la actualidad con escaparates llenos de regalos, los excesos en compras, comidas de empresa y familiares... entonces tendría sentido la película, porque diríamos que Jesús vino para que todo fuese divertido y estaría bien hecha, porque refleja lo que vivimos en estas fechas.
Me atrevo a decir que Jesús desde el cielo se entristece cuando ve en qué se ha vuelto su cumpleaños
En comparación con la película la historia real es totalmente diferente, dice la palabra de Dios que entre el ser humano y Dios había un abismo de separación tan grande que para el hombre era imposible acercarse a Dios. Nuestros pecados eran tan numeroso que tendríamos que morir con ellos y pasarlo de generación en generación, este sería nuestro legado para nuestros hijos. Por eso vino Jesús a este mundo para salvar a la humanidad. Él no vino para que nos reunamos cada año para comer y beber hasta perder el control, tampoco vino a traer compras de ofertas y "chollos", esto es lo que viven las personas que no le conocen y viven estas fechas con la visión terrenal. La Navidad se puede decir que es el cumpleaños del Señor Jesús, hace más de 2000 años que vino a esta tierra y siendo todopoderoso nació en un pesebre rodeado de animales y de malos olores, seguramente habría hasta ratones, esto es como un símil de los que siguen a Jesús, que cuando él nos rescató y vino a vivir a nuestros corazones estaban llenos de bichos y olían muy mal.
Estas fiestas te recuerdan Su sacrificio y todo el dolor y humillación que pasó en la cruz para salvarte
Me atrevo a decir que Jesús desde el cielo se entristece cuando ve en qué se ha vuelto su cumpleaños, que las personas se reúnen no para darle gracias por su sacrificio sino para comer y beber ajenas a todo lo del cielo. En la película, aunque la hayan hecho divertida y no se parezca mucho a lo que pasó en realidad, es bonito ver el nacimiento de Jesús, llorar y aplaudir al final porque es sobrecogedor pensar en el sacrificio que tuvo que hacer por ti y por mi unos años después. Otra cosa que me tocó de la película fue el personaje del burro, porque él era un esclavo de un sueño queriendo ser parte de la caballería del rey, pero Dios cambió esos sueños mezquinos y primero lo hizo libre de su esclavitud dándole después el privilegio de llevar en su lomo al Salvador del mundo. La Verdadera Navidad es reconocer a Jesús como Señor y Salvador, saber que si Él no hubiera venido seguiría perdido en mis sueños mezquinos y sin esperanza, ajeno a todo lo de Dios. Cuando Jesús a través de su Espíritu vive en el corazón de una persona, estas fiestas te recuerdan Su sacrificio y todo el dolor y humillación que pasó en la cruz para salvarte, no queda más que darle infinitas gracias. Así, tiene sentido que nos juntemos en familia y que nos honremos dándonos regalos los unos a los otros porque Él reina en nuestros corazones y en nuestras casas así cobra sentido la comida y los preparativos y todo lo que hagamos porque es para celebrar el día que nació nuestro Salvador. Y estoy seguro que así Jesús se alegra de ver desde el cielo familias que se reúnen en Su nombre sintiendo una inmensa gratitud por la vida nueva que nos ha dado.