En estos días atrás he estado dándole vueltas a la necesidad que todos los hombres tenemos de sentirnos seguros.
Todos buscamos mil maneras de asegurar nuestras vidas, nuestras familias, nuestro futuro… hacemos planes de pensiones, ponemos alarmas y cámaras de vigilancia por todos los lados, probamos relaciones con un montón de personas para asegurarnos de dar con la acertada, nos hacemos chequeos de salud, aseguramos nuestras casas, nuestras posesiones , nuestras vacaciones…aseguramos todo. Intentamos asegurar nuestras vidas, y la de nuestros hijos cuando ya no estemos aquí, en un pretencioso intento de creer que podemos tener el control sobre algo.
Y de esta manera apoyamos y fundamentamos nuestra vida en aquello que creemos seguro, inamovible, que va a permanecer, hasta que llega el día que aquello que me parecía tan seguro cae. Cae la economía, cae la salud, cae el trabajo, caen las relaciones… Cae todo, y yo con ellas. Que importante es saber que aquello en lo que estoy apoyando mi vida es realmente seguro.
A lo largo del tiempo la historia nos ha demostrado una y otra vez como nada de esto es seguro en si mismo, vemos como la economía se puede venir abajo en segundos y arruinarse países enteros, como un tsunami o un huracán, no piden permiso para arrasar pueblos y ciudades. Pensaba en el titanic, un transatlántico majestuoso, tremendo, seguro… y cayó. Parecía que nada podía hundirlo…y se hundió. Todavía recuerdo el impacto tan fuerte que tuve el día que cayeron las torres gemelas en Estados Unidos. Yo procedo de un país de latinoamérica y para nosotros Estado Unidos es un referente de prosperidad y seguridad, uno de los primeros países en avances tecnológicos, en mecanismos de seguridad y defensa … aquello conmocionó mi vida, y la de todo el país.
Y a pesar de que todo, a lo largo de la historia, nos grita que nada de esto es seguro, seguimos apoyando nuestras vidas en todo esto.
Lo cierto es que en esta vida no hay nada que nos pueda dar una seguridad real, solo hay uno que nos puede dar esta seguridad y ese es Jesucristo, El es la Roca Inconmovible. Bendito Dios! El nos ha dejado un plan perfecto de salvación, que es altamente seguro; y es el creer y obedecer lo que su Hijo Jesucristo nos ofrece en su evangelio. Mi seguridad es saber que Él está al control de todo.
Cuando apoyo mi vida en Él, aunque caiga mi economía, yo puedo permanecer en pie por su gracia, aunque caiga la salud, yo puedo permanecer en pie por su gracia, aunque el cielo y la tierra se muevan, PUEDO PERMANECER EN PIE, POR SU GRACIA.
Todo aquel que viene a mí y oye mis palabras y las hace, os indicaré a que es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca, y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre la tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó y fue grande la ruina de aquella casa.
Lucas 6:47-49
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