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Foto del escritorSara Irigoyen

Yo sé que todo siempre tú lo haces bien

A veces la gracia de Dios no viene como la esperamos, no nos da el don que deseamos, la victoria puntual esperada o la capacidad que tanto deseamos para vencer en un asunto concreto. Cuantas veces no recordaré esa sensación de incertidumbre al preguntar en mis oraciones ¿Por qué no me has dado la gracia que necesitaba? ¿Por qué parece que no te has glorificado en este asunto? Todas y cada una de esas veces me faltaba la perspectiva o la mentalidad correcta, solo era necesario alejarse unos pasos de aquel cuadro para poder comprobar que Dios estaba en el asunto. Dios siempre cumple su propósito en nuestras vidas cuando le dejamos, siempre nos da el final que esperamos, que es ver su gloria y su Plan cumpliéndose en nuestras vidas. PERO tantas veces no es como nosotros esperábamos o imaginábamos.


En este tiempo estoy entendiendo que necesito una mentalidad al estilo de un hijo de Dios, que dista años luz de la mía, Dios me ha mostrado una vez más que Él todo siempre lo hace bien, pero no a mi manera sino a la suya.


Me gustaría compartirlo con un sencillo ejemplo. Hace unas semanas, tuve un incidente, un choque frontal conmigo misma. Esto pasó a raíz de que tengo que trabajar en el área de la paciencia y Dios lo está haciendo muchísimo con mi maternidad. Mi hijo llevaba varios días sin dormir bien y un poco resfriado, lo que hace que cuanto más se alargue esa situación sufra una sorprendente transformación, al estilo de un superhéroe, pero con el efecto contrario, de mi hijo encantador a un niño muy irritado que no reconozco muy bien. Pues la mañana de aquel tercer día ya su imagen estaba muy desdibujada y yo lo sabía en cuanto despertó, y me encontraba sin ánimo para enfrentarlo bien. Pero después de palabras siempre oportunas de ánimo de mi esposo remonte y puse todo mi empeño en conducir para mi y para él bien ese día, controlando que llegáramos a tiempo y bien a lo que teníamos por delante. Sorprendentemente todo estaba saliendo tan bien como quería y pocos minutos antes de nuestra cita ya estábamos listos para salir, cuando de repente todo se torció, el cansancio e irritación de mi hijo resurgió con fuerza manifestándose en hechos que había que revertir y aquello conllevó un completo cambio de planes, había que volver a cambiarlo, ducharlo y limpiar varias cosas horriblemente sucias. Ahí volvió también mi desánimo y mi irritación, por más que me había esforzado había vuelto a fracasar, ya no iba a llegar a mi cita, tenía que atender todo aquello y el fin era que había perdido la batalla. Así que después de terminar y conseguir por fin salir de casa cambié los planes lo metí en el coche y me fui sintiendo aquel día como un fracaso. Con sorpresa descubrí a los poco minutos que estaba dormido, era justo lo que su cuerpo tanto necesitaba y yo tenía tiempo para poder hacer, aunque de otra forma, muy distinta a como lo había planeado, con paz y tranquilidad lo que tenía pendiente terminar, aparcada en un parking dejando que durmiera mi hijo. Era justo lo que yo necesitaba porque tenía mi corazón completamente roto delante De Dios dándome cuenta de mi incapacidad y de lo mucho que lo necesitaba para todo, porque a mi las cosas tantas veces no me salen bien (como a mi me gustarían) pero a Dios sí y no había confiado en que Él tenía un plan mejor por delante: no era un Plan en el lugar que yo había planeado ni de la forma que yo había planeado, pero sin duda MUCHO MEJOR, como siempre. A veces son necesarios tantos “giros” en el camino, giros previamente planeados por Dios, para que podamos encajar en su Plan y pueda cambiar nuestra mentalidad. La gracia aquel día no fue que me salieran las cosas bien, fue que acabé bien delante de Dios, acabé con una mentalidad como la suya, poniéndome de acuerdo con él y siendo transformada un poco más a su forma de ver las cosas, que es lo que deseo de todo corazón. Sin duda alguna, si Dios tiene un Plan y yo quiero ser parte de Él, necesito que mi pensamiento por entero cambie y ese camino muchas veces, por no decir siempre NO es como yo lo habría planeado, pero es el mejor.



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5 Comments


Enoc Redín Jimenez
Enoc Redín Jimenez
Jan 14, 2021

Me ha encantado leer tu artículo, tengo que decir que yo también me he visto completamente identificado! Gracias por explicar con tanta cercanía la realidad, la verdad eterna y sólida como una roca de que Dios siempre lo hace todo bien!

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fuertesmontes
Jan 04, 2021

Gracias Sara!!!! Suscribo totalmente que Dios SIEMPRE HACE TODO BIEN.

Lo he experimentado en mi vida en muchas circunstancias que, como tú, no me "encajaban" y cuando rindes y Lo buscas Él encajaban todo a la perfección.

Me bendice tu vida, tu amada familia y tu servicio eficaz y risueño. Un abrazo especial.

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montes.raqueldedios
montes.raqueldedios
Jan 04, 2021

Yo también estoy experimentando que Dios Todo Siempre lo hace bien, ¡Qué verdad tan preciosa es que Él sabe, que SIEMPRE es mejor a su manera, a su forma, a su tiempo...! Cuánto me ha bendecido. ¡Gracias Sara!

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ruthmontes91
ruthmontes91
Jan 04, 2021

Muchísimas gracias Sara, me ha bendecido mucho este escrito, me he visto identificada. Gracias por abrir así tu corazón para que los demás podamos aprender!!

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Sara Garcia De Oliveira
Sara Garcia De Oliveira
Jan 04, 2021

¡Muchas gracias por la reflexión, Sara! Es verdad, Dios siempre lo hace todo mejor, ¡qué bien me ha hecho recordarlo!

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